Cada vez más emprendedores se animan a crear una empresa propia. Esto es magnífico, además de que ha sido impulsado por varios factores, desde la reciente contingencia sanitaria hasta la globalidad en que vivimos. Indudablemente, se trata de gente preparada, con una visión de futuro, pero ¿es realista?, ¿tienen pensado ya un plan de negocio? En muchos casos no es así, por lo que el entusiasmo y empuje inicial rápidamente pueden verse rebasados y terminar por abandonar su proyecto.
Acorde con la OCDE, una cuarta parte de las empresas suele cerrar durante su primer año de existencia. Puede haber entusiasmo desbordado, expectativas irreales, rodearse de gente cercana (familiares, amigos) pero que no sea la adecuada, no planificar… Los factores son múltiples, pero todo parece apuntar a que tiene que ver con la puesta en marcha de su empresa. No es malo fracasar y de los errores aprendemos todos y nos hacen crecer. Sin embargo, ¿no preferirías conocer qué errores son en los que otros autónomos suelen caer al iniciar su negocio y poder evitarlos? Eso es lo que veremos a continuación.
“Mi propuesta es única o genial”
Está bien entusiasmarse, porque está claro que es el motor de grandes negocios y propuestas. Pero al iniciar un negocio, es cegarse ante esa idea o propuesta. Esto es, en poner en la mira todas las bondades de ese producto o servicio y pasar por alto qué es lo que realmente necesita tu cliente. Sí, puede ser original, resolver un problema que otros pasan por alto, pero quizá no se ajuste a las necesidades del usuario.
¿Qué hacer para evitar caer en este error? Ten un grupo de control, esto es, de poner tu producto o servicio a prueba ante potenciales consumidores reales. Y sin temor, cuestiónales acerca de lo que vendes para conocer su opinión verdadera y saber qué mejorar, así como los puntos buenos y malos de tu producto. Deja el amor propio de lado y pon el foco en lo que verdaderamente necesita satisfacer tu cliente, puede ser en cuanto al precio, funcionalidad, estética (o que no le importe), etc.
Enfréntate a la falta de ingresos
Sin duda, el exceso de confianza rápidamente puede llevarte a hacer números y estimados de tus ganancias inmediatas y que tendrás un crecimiento sostenible (incluso exponencial) los primeros años. Ojo con esto, porque los ingresos estables pocas veces llegan de forma inmediata, sino que llevan su tiempo. Y esto es especialmente importante si dejaste tu empleo para dedicarte por entero a tu proyecto.
¿Qué hacer? Desde antes de arrancar, piensa bien cómo vas a financiar tu empresa a crear, porque ten presente que, incluso si ganas bien, es posible que tengas una buena deuda detrás. Un asesoramiento profesional y un adecuado plan de negocios te servirá para soslayar esto. También te servirá para planificar un cierto colchón financiero para ir tirando el primer año, por ejemplo, si no tienes ingresos. Desde cómo pagarás los servicios, el alquiler, tus empleados, así como tus gastos corrientes y de la empresa. ¡No abandones tu empleo anterior hasta tener firmeza en tu nuevo negocio!
Rodéate de la gente correcta
Otro error al emprender un negocio es precisamente elegir mal a tu equipo de colaboradores. Sí, están tus amigos que te animan y se apuntan a tu proyecto, incluso familia cercana. Pero ¿están igual de comprometidos que tú? ¿Podrán dejar de lado ideologías, diferencias personales, cercanía para cumplir con lo establecido en el negocio?
¿Qué hacer al respecto? Analiza fríamente qué tipo de personas requieres para arrancar tu negocio. Incluso busca en la web aquellos perfiles que se ajusten a lo que tu empresa requiere. Porque además de poder fracasar en tu empresa, podrías terminar muy mal una relación de años. Busca asesoramiento, conoce las ventajas de crear una sociedad limitada (SL), por ejemplo, entre otras propuestas.
Conoce la terminología de los negocios
Puede parecer aburridísimo, pero es esencial. Desde conocer los temas legales como patente de marca o protección de datos, hasta tener un pacto societario bien redactado. Incluso pensar que por el mero hecho de vender, ya estás ganando mucho dinero. Al crear una empresa, debes saber que pueden pasar desde 45 hasta 70 días hasta que te paguen, además del posible retraso en los pagos de 7 o hasta 12 días.
¿Qué hacer? Nuevamente, antes de abrir tu empresa, ten un plan de negocios y asesoramiento adecuado, para conocerte bien todos los términos, trámites y papeleos a realizar.
Ten un plan de negocios
Este punto queda al final porque es crucial. Cerca de un 20 % de autónomos que fracasan al abrir su empresa, es porque no tienen un mapa de ruta. Y otro tanto más porque no lo lleva a cabo. ¿Qué es un plan de negocios? Es donde se especifican todas las estimaciones del proyecto, desde los requisitos legales hasta el mercado a incursionar. Ahí se establecen los objetivos, los ingresos, los gastos… Todo en números, no en palabras que engañen, gracias a sus hojas de cálculo.
¿Qué hacer? Recurrir a Plan Negocios, en donde creamos planes a medida para empresas y negocios.
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